Ayer pudimos revivir un derbi clásico de nuestro fútbol, el derbi gallego por excelencia: Deportivo de La Coruña contra Celta de Vigo. Un partido que hacía muchos años que no se disputaba, ya que desde el descenso del Celta, ni los celestes subieron ni el Depor bajó… hasta el año pasado, lo que permite que se vuelvan a enfrentar. Un derbi de otros tiempos, un derbi fuera de lugar…

Y digo de otros tiempos rememorando las épocas doradas de ambos equipos gallegos, de dominio de campeonato español y con buenas o muy buenas actuaciones europeas. Quién no recuerda ese EuroCelta que paseaba triunfante por Europa con el mejor Karpin, el gran “zar” Mostovoi, Makelele, Michel Salgado, Dutruel… o el SuperDepor, y no me refiero ya a la versión entrenada por O Bruixo de Arteixo (Arsenio Iglesias) si no a las posteriores con esas semifinales de Champions frente al Oporto (con robo incluído) o las grandes remontadas frente al Milan (a 2 partidos) o contra el PSG (en un solo partido)… ¡Qué tiempos!

Y por eso mismo digo también fuera de lugar, porque hablamos de dos equipos que “pertenecen” a la Liga BBVA y en cambio se encuentran enclavados en la Liga Adelante. Qué derbi nos perdemos…

Ayer, tanto en las radios como en Internet se vivió una fiesta, la fiesta del derbi gallego, o como se le denominó: O noso derbi, nuestro derbi en castellano, que desde luego tuvo más trascendencia por la ausencia de jornada en Primera División, lo cual incluso hizo más sencillo creer que estos dos equipos estaban de nuevo entre los grandes, aunque sólo fuera una ilusión.

Ayer el Celta alineó a Yoel, Oier, Catalá, J. Vila, Roberto Lago; Oubiña, Alex López; De Lucas, Mario Bermejo, David Rodríguez y Aspas; mientras que el Depor hizo lo propio con Aranzubía, Laure, Colotto, Aythami, Ayoze; Juan Dominguez, Álex Bergantiños, Saúl, Salomao, Valerón y Riki. Dos onces que parecen más de Primera que de Segunda, sin duda.

El Depor fue el que se llevó el gato al agua en un derbi gallego con un final trepidante. El Celta empezó muy agresivo pero pronto se llevaría el varapalo al meter Riki en el minuto 4. Siguió el partido por los mismos derroteros hasta que Riki fue sustituido por Lassad, lo que le dió más velocidad al ataque deportivista. Pero fue el equipo de Vigo el que se marcó, por medio de Orellana. Pero poco le duraría la alegría a la afición celeste pues el Depor volvería a marcar, tras un fallo del propio Orellana, un golazo obra de Lassad desde fuera del área y por toda la escuadra.

Tendrán que esperar los celtiñas a Balaídos para vengarse, pero que no cejen en su empeño, ninguno de los dos, porque el año que viene queremos #onosoderbi en la Liga BBVA.