El FC Barcelona ha vencido una vez más en el césped, y se lleva otro título a sus vitrinas, en este caso, la Supercopa de Europa 2011, frente al Oporto, al que ganó 2-0. Un partido que no dijo mucho sobre ninguno de los dos equipos, y sí, en cambio, de algunos jugadores, estrellas totales.
Fue un partido en líneas generales aburrido, pero no aburrido en plan juego rácano italiano, no. Estuvo falto de ritmo en varios momentos del partido, sólo con algún ramalazo de juego atacante de tanto en cuanto, pero no un partido fluído, ni mucho menos.
Empezó el partido como todos los de este verano (a excepción de la Supercopa española), lento al principio, esperando a que los jugadores entren en calor y empiecen a producir fútbol. Llegaban por tímidas oleadas, primero el Barça (pocas) y luego el Oporto (muy pocas), cambios de botas y un aviso del hoy capitán barcelonista (Xavi) en forma de latigazo desde fuera del área. Hasta que llegó él. Messi. Otra vez Messi. Aunque esta vez ayudado por el mal hacer de la defensa portuguesa, que cedieron un balón atrás y el único jugador al que iba dirigido la bola era Lionel, que no perdona nunca delante del portero. Así que, 1-0, minuto 37, y el partido cambió un poco de ritmo, con los jugadores de Oporto corriendo como gamos, presionando a la desesperada en busca del premio del gol. Fue en vano, porque llegamos al descanso que el resultado antes citado.
El Barça no materializaba y el Oporto se acercó un par de veces a la portería de Valdés tan sólo, hacía falta un cambio de estrategia, que luego llegaría. El principio de la segunda parte cambió precisamente así, disparo que rechaza Victor Valdés, en una buena estirada. Fue un aviso para Pep Guardiola, que vio necesario cambiar a algunos jugadores. Y daba entrada en el minuto 60 al Ninja Alexis Sánchez, aunque tal vez no debería haber sido por Villa, que estaba muy activo en esos momentos y Pedro estaba más desentonado.
También entraría poco después Sergio Busquets, para cubrir una posición a la que no nos tiene acostumbrados, de central, junto a Mascherano (que volvió a jugar muy bien en ese puesto), de esta manera, tras la salida del campo de Adriano, Abidal iría a su supuesta posición natural, pero no estuvo fino el galo. Messi combinaba con Pedro, y este no llegaba por poco, luego lo intentaba Xavi, también sin éxito, y pudimos ver incluso un tiro de Alexis, que casi acaba en gol, pero que escoró demasiado. El problema era Abidal, que se dormía y perdía el balón y llegó a hacer penalti, que no fue pitado, alguien lo discutirá, pero estrictamente hay contacto, y sin balón en ningún momento.
Pero en estas, salió Cesc Fàbregas, y solucionó la papeleta. Mejoró en algo el fútbol del Barça, aunque quitarán a un delantero más (Pedro), le quedaban poco más de 10 minutos por delante, pero los aprovechó. Un gran pase en vaselina de Messi, le dejaba solo frente a Helton y con un rápido control y un mejor remate a bocajarro, hizo subir el 2-0 al marcador, y el Barça sentenciaba la eliminatoria.
Después ya sólo quedarían sendas expulsiones de dos jugadores del equipo portugués: Rolando por doble amarilla (la segunda un poco excesiva) y Guarín, que fue abajo fuerte, y tenía amarilla, aunque curiosamente se le sacó la roja directa. Al Barça sólo le quedaba celebrar otro título, otra victoria, y hacer leyenda: supera al Real Madrid en títulos totales, supera al Milan en títulos europeos, Guardiola supera a Cruyff en títulos… Vaya época más grandiosa para los culés… Felicidades, de corazón.
