Cómo cambian las cosas, de un tiempo a esta parte. Lo que ayer fueron utopías, hoy son realidades, o lo que ayer parecía un sueño, hoy no es para tanto.
Cuando dos equipos como los todopoderosos Barcelona y Madrid, “sólo” quedan en segunda posición, o “sólo” se alzan con un título, huele a crisis hasta debajo de las piedras, pero para los demás hijos de vecino, ¿no exigimos demasiado en ocasiones?