Era el extremo del futuro barcelonista, y lo han dejado marchar. Ayer se confirmaba la noticia de la que ya se hacían eco los medios durante toda esta semana: Jeffren se va de Barcelona dirección Lisboa. El hispano-venezolano, pertenecía a la primera plantilla del equipo azulgrana desde 2010, año en el que dio sus primeros pasos como jugador de la Liga BBVA. Ahora, se marcha a una competición de menor nivel, la Liga Portuguesa, a intentar ante todo que los directivos del Barça vean algo en él y ejerzan el derecho de recompra ímplícito en el citado acuerdo.

El contrato será por 5 años, que con casi toda probabilidad no serán cumplidos. Jeffren, extremo por naturaleza y delantero cuando el equipo lo necesita, se trata de un jugador con una proyección inmensa. Al igual que otros de los que he hablado, él también forma parte del gran momento del fútbol español, habiendo jugado algunos de los partidos con los que la selección sub-21 se proclamó campeona de Europa. Ha declarado, que con casi total seguridad seguirá en ‘la roja’ para llegar en la absoluta. España, deberá incluirlo pronto en alguna lista, porque sino lo hace, la ‘vinotinto’, su otra selección, podría estar al acecho.

El que no está de acuerdo con la salida tan repentina del jugador, es su propio padre. Como había ocurrido con el ‘Kun’ Agüero, antes de su marcha al Manchester City, la familia estuvo apretando al club de procedencia hasta el último momento. Efrén Suárez, como así se llama, ha dicho en la Cadena COPE que “están dolidos porque han utilizado a su hijo como moneda de cambio sin consultar a los allegados’. Todo esto llega después de una temporada, con muchos minutos ‘de la basura’ para Jeffren, cuando se presuponía que Guardiola iba a contar más con él en todas las competiciones. Se va, por lo tanto, en busca  de un hueco que le haga mejorar. Eso es lo que busca el padre para su primogénito, minutos y más minutos. Nadie le quita la razón y, por supuesto, los tendrá.

La postura del club blaugrana, ha sido muy favorable en todo momento. A pesar de que dejan escapar una perla más de la cantera y que en un futuro pueda haber las complicaciones que hay ahora con Cesc Fábregas, tienen los brazos abiertos para la vuelta del extremo en un futuro. Saben que llegará mucho más preparado para luchar contra un Madrid o un Manchester, ahora en su mejor momento. De heho, el Sporting de Lisboa jugará el año que viene la Europa League, competición cada vez más en ascenso y donde ganar el título ya no es tan fácil. Sin duda, será una prueba de fuego para el joven hispano-venezolano.

Sus 175 centímetros, lucirán como nadie junto a jugadores de la talla del ex-sevillista Capel -que también se fue este verano- o el ya más veterano, Helder Postiga que, seguramente, recibirá en el área muchos de los centros del propio Jeffren. Lo dicho, el internacional sub-21 se va para el país vecino, pero auguro que volverá en unos pocos años para demostrar su madurez en nuestra Liga BBVA.