La pólemica llega de nuevo al fútbol argentino. Tras el histórico descenso del River Plate a finales de junio, la Asociación de Fútbol Argentina se ha puesto ha trabajar a destajo para mandarlo de alguna manera de vuelta a Primera en la temporada del año que viene. Han encontrado por algún rincón un proyecto de unificación de esta división y la Nacional B -equivalente a segunda-, que tras salir al estrado, ha contado con el apoyo de 22 miembros de la AFA con solo tres abstenciones. ¿Quién dijo tongo?
En el final de aquel fatídico partido ante Belgrano, los ‘barras’ del Monumental caldearon el ambiente con amenazas a los árbitros e indirectamente a la federación. No entendían bajo ningún concepto que su equipo de toda la vida, ese que marcaba la felicidad diaria parte de la comunidad albiceleste, había bajado de categoría. No entendían que el conjunto con la camiseta rojiblanca más famosa del mundo, no lucharía con Boca por la Liga Apertura o la Copa Libertadores. De hecho, me parece que la AFA ha buscado cualquier recurso para apaciguar a estos seguidores, por el miedo a todo lo que podría ocurrir con el River en ese estado.
Para hacer una comparación con la Liga BBVA, esta situación se podría comparar con la del Deportivo de la Coruña. Aunque es cierto que este equipo ya había probado las mieles del descenso, no hace tanto que tuvo su época dorada. Todos los aficionados, coruñeses o no, disfrutaban con el Súper Depor de Fran, Djalminha o Bebeto, y ahora todos ellos, han sufrido la vuelta a la segunda categoría de su conjunto preferido. En menor medida, también es histórico. No todos los equipos que llegan a semifinales de Champions, se encuentran pocos años después con jugadores de menor nivel y una cantidad de deudas innumerables. La gran diferencia, es que esta afición lo ha entendido y además, aquí las reglas se siguen bastante a rajatabla.
El diario Olé se ha hecho eco de la noticia
Hablo de las reglas porque me parece que los argentinos han estudiado ma el caso. Bajo mi punto de vista, están dando alas a un equipo como el River que se merecía probar la Nacional B, como castigo a su mal juego durante las últimas temporadas. Sin embrago, la AFA ha alegado que quiere que los equipo del interior puedan disputar la Primera División y por otra parte, cambiar también de paso el sistema de descenso y clasificación para la Copa Libertadores. En el Comité Ejecutivo se han mezclado la mentalidad de directivo y de aficionado a partes iguales. Todas son excusas baratas.
Bueno, ya podemos ver que incluso sin goles fantasma ni fueras de juego mal pitados, la polémica existe igual. Tras la temprana eliminación de Argentina en la Copa América, llega esto. Que todo sea para que el diario deportivo Olé no siga perdiendo sus ventas anuales. Su titular “Ascendió River“ ha cuajado en los medios de todo el país. Lo que dije, una vergüenza.
Comparar al River Plate con el Deportivo de la Coruña debería de ser delito, si existe alguna comparación posible sería con un supuesto descenso del Barça o del Madrid