Dinamarca: Andersen; Jacobsen, Kjaer, Agger, Poulsen; Kvist, Zimling (–> Jakob Poulsen 15′); Rommedahl (–> Mikkelsen 59′), Eriksen, Krohn-Dehli; Bendther.
Portugal: Rui Patricio; Pereira, B. Alves, Pepe, Coentrao; Meireles, Veloso, Moutinho; Nani, Postiga (–> Oliveira 64′), Cristiano Ronaldo.
0-1, Pepe (minuto 23); 0-2, Postiga (minuto 35); 1-2 Bendtner (minuto 40); 2-2 Bendtner (minuto 79); 2-3 Varela (minuto 86)
El primer partido de esta segunda jornada para el Grupo B era el que enfrentaba a las selecciones de Dinamarca y Portugal. Los daneses venían con la renta de tres puntos obtenida frente a Holanda mientras que los lusos llegaban con ansias de ganar tras la derrota cosechada ante Alemania en la primera jornada.
El partido, en los primeros compases, fue espeso y por momentos aburrido. Demasiado respeto por ambas selecciones hizo que el juego intenso fuera harina de otro costal. Parecía incomprensible que ni siquiera Portugal, la más necesitada de puntos, hiciera algo por meter más presión arriba e ir de cara al gol. Pero nada, los primeros 20 minutos de encuentro se sucedieron sin ninguna ocasión de gol para ambos equipos, y lo que es peor, sin ningún tiro entre los tres palos por parte de ambos combinados. Hasta que de repente apareció Pepe que tras un perfecto saque de esquina transformado por Moutinho se adelantó genialmente a la defensa danesa, colocó el cuerpo genialmente en el salto y pegó un cabezazo al balón que se colaba en la meta de Andersen sin contemplaciones. Los portugueses, tan necesitados de goles, se adelantaban en el marcador y exigían la reacción de los daneses. Estos sin embargo, seguían sin chispa y para más inri, se lesionaba uno de sus jugadores destacados, Zimling, que era sustituido por Jakob Poulsen poco después del tanto de Pepe. Por su parte, los portugueses, con ataques fugaces, sin dominio en el juego, eran los que ocasionaban más peligro en la meta rival. En una de esas llegadas Nani, que desquició a la defensa danesa con sus centros y pases al área, dio una asistencia genial a Postiga para que con un potente tiro colocará el segundo en el marcador. Duro golpe para los daneses que tras este tanto comenzaron a meter más tensión en su juego. Y fue así, cuando comenzaron a dar más chispa y fluidez al balón cuando Bendtner remataba un balón de cabeza tras una excelente jugada de los daneses. Al filo del descanso reducían diferencias los daneses en el marcador y con el resultado de 1-2 los jugadores se retiraban a los vestuarios pensando en el segundo tiempo.
La segunda mitad comenzaba con Dinamarca controlando el juego y el dominio del balón pero este se fué desinflando con el paso de los minutos. Portugal seguía a lo suyo, centrado en ataques fugaces con el objetivo de sorprender a la defensa danesa. En una de estas la tuvo Cristiano Ronaldo en sus botas. Se plantó delante de Andersen pero erró en el disparo que terminó parando el meta danés. Y es que el Cristiano de Portugal dista mucho de ser el Cristiano que conocemos en el Real Madrid. La segunda mitad iba así transcurriendo y los goles tan necesitados por los daneses no llegaban. Lo intentaba Bendtner llevándose a varios defensas tras él y pegando un tiro desde la frontal pero se le iba el balón desviado. Tras ello, iba a venir la jugada que pudo desequilibrar el partido. Ronaldo, de nuevo se quedaba frente a Andersen, esta vez con mayor claridad que en la anterior ocasión, pero de nuevo, incomprensiblemente, fallaba estrepitosamente ante el meta danés. No era la tarde del portugués. A los pocos minutos de esta clarísima ocasión para los portugueses aparecía Bendtner, el killer danés, y remataba un cabezazo que ponía las tablas en el marcador. Los portugueses, a partir de entonces, ansiosos y nerviosos buscaban el gol que les diera la necesitada victoria pero se atascaban en su propio juego. Aun así, los ataques fugaces de la selección lusa, con más corazón que con la razón del juego seguían siendo efectivos y es que en el minuto 86, Varela recibía el balón y con un potente disparo colocaba el 2-3 en el marcador adelantando a los portugueses.
El partido finalmente acababa con ese 2-3 en el marcador y los lusos se fueron con unos 3 puntos necesitadísimos para Portugal. El partido fue claramente de menos a más pudiéndose disfrutar al final de un partido con cinco golazos.
