Ahora sí que pueden respirar tranquilos en Can Barça. A falta de confirmación oficial de los clubes (que llegará en unas horas), Cesc Fábregas, el hijo pródigo, vuelve al FC Barcelona.

Finalmente el Arsenal ha aceptado la marcha de su ya ex capitán, y firmará con el equipo de su niñez, previo pago de 36 millones de euros más 4 por incentivos. Así que al final, ni para los catalanes ni para los londinenses, cifra intermedia a sus pretensiones.

Así se acaba el culebrón del verano (con permiso de Neymar y el Real Madrid) y el campeón del Mundo con España podrá vestir la camiseta que nunca quiso dejar, pese a irse a Londres con 16 años por la extraña política de cantera que tenía el Barça antaño (aunque ha pasado lo mismo hace unas semanas con Oriol y el Chelsea). Allí fue feliz, pero se cansó de no aspirar más que a ser el segundón eterno de un campeonato que generalmente domina el Manchester United.

Aquí ya sabéis que tenemos gustos para todos, y tenemos redactores a favor del fichaje y otros que no lo ven tan claro. ¿Vosotros qué pensáis? ¿Es un buen fichaje?

PD: Marca vuelve a intentar ser rey del Photoshop. Aquí os dejamos la nueva maravilla (mucho más currada, todo sea dicho)